domingo, 6 de noviembre de 2011

Ojos.

Era demasiado fácil comparar tus ojos
- azules -
con el cielo.

Ahora hablo de tierra
húmeda, si es de noche,
 de miel y de sirope
- de caramelo-.
También se les parecen
algunas de las maderas
más oscuras:
ojos de nogal, ojos de ébano,
ojos de árboles con corteza de arce.

Caramelo de azúcar
-  si es de día-, 
frutos secos,
avellana tostada
nuez o almendra,
ojos de arena del Sahara.
Mi piel en verano,
tu piel todo el año,
la piel de la hojas en el otoño,
el color de las heridas en tus rodillas
- costra o postilla-,
infierno.
Tus ojos.

8 comentarios:

  1. Me ha gustado tu blog, interesante poema...hay mucho que ver ,,volveré

    te visito desde

    http://desdoblamientointelectual.blogspot.com/

    Suerte!!1

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  2. me voy corriendo al quiosco;) Besos

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  3. No me aclaro con tantos ojos o tantas variaciones de ojos! mmm... infierno?? Defintitivamente necesito una poesía que responda a la poesía sin hacer gongorismo. Me gusta el nogal.
    Meredith.

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  4. Hay poemas que al comentarlos los asesinas, asesinas la belleza. Yo viviría por siempre sin comentar. Pero no puedo. Entonces te digo que es bello esto que has escrito.
    Y muy azul.

    Bss.

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  5. Nunca había abandonado por aquí palabras, pese a que yo siempre leo las tuyas. No tengo nada más especial que decir, en realidad, pero esta vez me ha apetecido decirte que me gusta lo que escribes. Y nada más.

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  6. Joder Alba, que preciosidad de poema. Diría más, mucho más pero como sabiamente comenta Sacro, callo que si no lo ensucio.

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